Continuación de esta obra en otro blog

Esta historia continúa en http://nocturnidades-veniales.blogspot.com

11 agosto 2006

Diarios desde la torre -El adiós

Cuentacuentos, donde nacen las historias.... a partir de una frase, una historia que continúa, en este caso.


-Entonces lo comprendí todo

-No sé cómo supiste verlo –dije contrariado

-Porque vivía contigo, te veía y te trataba todos los días, me afectaba también

-¿Qué te afectaba?-pregunté hipocrita

-Sí; cuando convives con alguien tanto tiempo, al final, se te acaba pegando algo; ya me pasó con Daniela cuando vivíamos juntos. Me pegó su timidez

-¿Y qué se supone que te pagué yo?

-Pues me pegaste más de una cosa

-Mira Rafa, no me juzgaste bien, nadie estaba en condiciones de juzgarme más que un especialista, y por aquella época no los contemplaba

-Que no se trata de eso. Es que cuando te metías en tu cuarto o cuando salíamos con gente nueva, o cuando se te acercaba una chica…, o conmigo mismo, a veces estabas muy distante

-Lo que tu percibías era eso, pero no quería parecer distante; no lo comprenderás ni aunque intente explicarlo

-Explica lo que quieras

-Y después de lo de Ana…-empecé yo

-Ya tío, es que perder una novia es muy jodido –Me empezó a parecer que Rafa no había entendido nada

-¿Jodido? Que se muera tu amante y mejor amiga de siempre es jodido? No es sólo perder a una novia. Eso me dejó sin aliento. Y aunque me hice el duro lo único que necesitaba era cariño

-No estoy seguro que esa necesidad lo hubiera cambiado todo, estabas enfermo y se murió Ana, es un palo.

-Hablo de la necesidad, esa emotividad… no me hagas puaf! psicología

-Que no te digo nada, tío. A ver, ¿ahora estás bien, no?

-No olvido el año que te fuiste, me lo tragué completamente solo

-¡Pero estaba Ana!

-No tío, no quería preocuparla, nos veíamos una vez al mes; al final sólo iba a verla yo, en eso quedamos, así iba a verla sólo cuando yo estuviera alegre, más alegre. Pensé que así ella no lo notaría; pero ¡qué va!, se enteró de todo, tuve que contárselo y pedirle que se alejara de mí

-¿Qué se alejara de ti? ¿Por qué? ¿No me has dicho que necesitabas cariño?

-Sí, y también sentía un profundo rechazo hacia mí y hacia todo; no lo entenderías. No podía permitir que Ana se entristeciera estando conmigo, y tampoco podía permitir que me dejara por cómo me encontraba, cualquiera de las dos cosas hubieran terminado conmigo. Ya te digo que es difícil de explicar, que vosotros tomasteis por acto lo que era pasividad

-Tendrías que haberte comunicado…

-Ese el problema, que no podía comunicar, no encontraba el tono para nada que intentara hacer. Y ese año solo, fue un error seguir.

-¿Qué hiciste ese año?

-¡Qué hice!

-Sí, que te pasó

-No, nada, no me pasó casi nada. No me olvidaré al estado en que estaba los días primaverales. Días de humo y alcohol, noches blancas en una balsa de nervios y entrañas, sin ser desperdiciada una lágrima de llanto-

-¿Estabas nervioso?

-Estuve dos años sin poder posar mi alma en tranquilidad, aún me acuerdo del infierno.

-¿No estudiaste ese curso?

-A penas, estudié para tres asignaturas

-¿Y cómo hacías? ¿Cómo vivías?

-Me llegué a sentir en el subsuelo

-¿Dónde?

-En esos días no tenía ni para un café, se me estaba terminando el tabaco, yo escribía y escribía, esperando la mística, la culminación estética… Mi bolígrafo se iba muriendo, no tenía recambio, me quedé sin papel, sin un mal trozo.

-Y escribir te calmaba

-Me sentía tan mal, tan apartado de dios y del mundo, fuera del mundo…sólo veía hermosura en la libertad que sentía a veces. Olvidé todo con el tiempo. Pero un día grité “Por qué todos me habéis abandonado”

-Ahora estoy contigo

-Ahora no os necesito, no te necesito. La culpa de todo fue del demonio que me hizo enfermar, pero ni tú ni Millán habéis estado a la altura. No doy segundas oportunidades, y a ti te la he dado, y me has defraudado. No me has ayudado, te desentendiste cuando murió Ana, te desentendiste cuando estuve enfermo, me culpaste cuando casi vas a la cárcel por lo que a mí me llevó al calabozo dos semanas en las que no apareciste. Por mí puedes desaparecer, será todo más bonito si haces como que no me has conocido nunca. Porque así es, no me has conocido nunca, ahora soy otro y no te quiero a mi lado.

Paga la cuenta. Hasta nunca Rafa

No hay comentarios:

Johnny Cash "Hurt"