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11 agosto 2006

Primeros diarios desde la torre


Martes 12 de diciembre

Oprímeme, lo noto

Intento pasar desapercibido entre esta espesura
Que ruge y muerde cuando está oprimida
Y me digo, pueblo que tienes poder
Cuan desgastada está tu figura
De revoluciones sólo queda un recuerdo
En sucia masa te conviertes en lozanía
En la cuesta abajo te desangras
Y henchida de falsedades que se hace la herida
Llego a pensar, conviértanse las unidades en décimas de vida

Bajo las fiebres del hundimiento

Si la originalidad es nuestro comienzo
Si no hay hueco para un sueño
Si lo vulgar es ya tan intenso
Súmate dos con los ojos cerrados
Deseando la nada a la vida
Saboreando la amargura de los latidos de un corazón al filo del espanto
Que intenta recatarte de esa amargura ramera bebida
La misma que recuerda y recuerda vehemente
La rasurada llanura de Laura
Las noches de borrachera trascendente
Nunca volverán
La compañía de los que más quisiste
Nunca volverán
el apoyo de un dios menor
Nunca volverá
Ni la melodía de mi existencia
El amanecer sin resaca
Las calles que dominaste
El significado de mi presencia
Todo lo bueno aprendido a su lado
Se quedará como si entrañas
Pero todo lo atrás dejado
Todo lo que nunca volverá
Me esperará en sueños
Y me dirá, me dirá
Que aún pequeños…
Podemos querer dejar de respirar
Por la vergüenza de existir
Por la tristeza castigada
Por los sueños que herirán
Y desde mi torre yo caigo así rendido
Mientras siseo “no volverán”
tan sufrido, atediado y aterido


Jueves 14 de noviembre

Carta a Laura

El humo de leche es tan irresponsable cuando entra en tus pulmones que he decidido volverme igual de irresponsable. Miro dentro de ti y sólo veo fetos podridos, entrañas y fetos. Eres una mala mamá. Sé que me tachas de blando, pero quieres de mí el sucio sexo. Ya no te quiero, ya no me excitas, me doy la vuelta ante tu candidez divina enjuta, no eres más que una puta, irresponsable puta.
Sé que me pitarán los oídos pero tú te retratas con tus fetos muertos en estambre colgando de tus costillas.
El humo de leche te aleja tanto del uno que salta en mil pedazos tu mente, procuras muerte y cuelga ya de mi cuarto una calabera. Sólo pienso en ti cuando mi ritmo se acelera, alguna vez. Eres una mujer fascinante, una mujer terrorífica y sensual, la diosa de las rameras, no una puta cualquiera.
Después de abandonarme me dejaste clara una cosa, no eres excelente; cardo, insuficiente

Sábado 16

Aunque me voy haciendo maduro en apariencia, yo sigo siendo un niño en mi persona. He tenido experiencias que no me han dejado más que un sabor amargo que sólo el oscuro vino aparta. Las buenas experiencias las vivo , ahora, siempre en compañía de la ebriedad. Todas esas preguntas cuya respuesta busco en mi interior no llevan más que a la locura. Siento no disponer de mi sana lucidez, y es que no se puede vivir sin el buen sentido. He intentado comunicar esto , con mis actos, a mis seres queridos, pero sólo he encontrado una clara sensación de rechazo pegada a mí. La comunicación significa mucho en este momento, me cuesta horrores comunicarme, escondo demasiado, mi conciencia no me deja en paz, empiezo a sospechar que mi conciencia a enfermado, mi voluntad bajo cero…

Me miro en un espejo y veo siempre el mismo reflejo de mi alma enferma reflejado con crudeza, he cumplido veintidós y he hecho muy poco en la vida, culpo de ello a mis fatigas mentales, a la depresión que me ha acompañado en el amargo camino. Pero no puedo quedarme postrado.

Siento mucho todo lo que hago sufrir a las personas que me tratan pero no es culpa mía ser un bicho raro, perdí el tiempo en mi adolescencia entre novelas, y en mi primera juventud entre drogas. Ahora, me dispongo a ganarme la vida como pueda, me faltan fuerzas pero no cojones, ya me entienden.

Hace poco me encontré en un taberna, de noche, a un tipo que fue mi maltratador escolar. Me dieron ganas de ir hacia él y provocarle. Me quedé mirándole fijamente, pero no se dio cuenta, entonces me serené y me tomé la cerveza rápido para irme sin que hubiera notado mi inolvidable presencia.

Esas sensaciones de descontrol y fuego perdido, la ira se dispersa y queda una marca de odio hacia él, hacia mí. La violencia en mí depende de las situaciones violentas que he tenido que aguantar en mi adolescencia. En esos años había que estar atento, no hacerse amigo de nadie envuelto en unas férreas normas no escritas de ética sangrantemente espartana. Esas eran las condiciones y ése era el universo, hasta que fui creciendo y deseando escapar de allí, darle la espalda y empezar a vivir de nuevo, lejos de allí, pero mientras tanto debía esperar a terminar los estudios de secundaria y bachiller. Moldeé mi Yo sin ellos, después caí depresivo y me alimente de la literatura, imaginando las vidas ajenas como propias; no tenía vida, tenía pensamiento, y también tenía los psicotrópicos, mi aficción a Poe me llevó a ellos, a ellas, a las drogas. Literatura y drogas, pero siempre en soledad. Construí un caparazón de odio esos años, ya no podía más, no podía permitirme que alguien me hiciera sufrir, era muy frágil, demasiado.

Ya en la juventud, me escapé de casa a estudiar a Helmántica, donde conocí a unos amigos que cambiaron mi forma de percibir el mundo. Comencé a dejar de odiar, pero no del todo. De todas formas seguía recluyéndome en mí mismo, mi imaginación se convirtió entonces en un arma destructiva, dejé de leer, y comencé a vivir drogado; las paranoias no tardaron en aparecer con su halo tartamudo. Las preguntas desde la interioridad fueron respondidas erróneamente por una imaginación condoliente.

Lunes 18

Siento que mejorará mi estado de ánimo en mi situación actual, ahora estoy enganchado a desayunar plantitas secas al cilindro incendiario. Se acerca el oscuro y frío invierno, una estación extrema, como mi carácter; el que se ve incapaz de amar lo humano se ve a sí oscuro y sanguinolento, una aberración en lo más íntimo del alma

El fruto de mis años de estudiante en Salamanca es lo que me mantiene despierto. Tan lejos del paraíso mientras descalzo en el desierto, arrastro jarras de agua dejando un surco de lamentos, de llamas.

Soy feliz en mi torre mientras no tenga nada que hacer, si tuviera un perro saldría más de la torre. Estoy para dejarme la vida en algo grande, odio el no haber causas de momento, pero las nubes vendrán por sí solas. El fruto de tiempos pasados es la lluvia de esas nubes, de esas ideas que darán vida a mi corazón.

Martes 19

Espero todas las medianoches frente a la guente del monasterio abandonado, va a ser un hotel con vinoterapia, la última moda de los ricos. Yo espero entre las sombras por si me tropezara con un espectro; cuando oigo ruidos salto la valla y me adentro en el oscuro pasaje, donde admiro la profundidad del miedo irracional. Un día me pareció ver a un espectro vagando, estoy seguro de que esa imagen fue; tal vez como la recuerdo…

El miedo existencial me aparta del mundo, la maldad, el ostracismo, la tortura, la luna y no el sol, lo siniestro, la enfermedad…, hacer del miedo aviones de papel, la creación del miedo, la angustia y la creación; o eso, o nada.

Miércoles 20

Hoy me he despertado temprano y he bajado a pasear a la rivera del caudaloso río. Soy uno más de entre miles de ermitaños modernos, más místicos que racionales, que viven junto a una rivera, entre árboles y fauna silvestre. Cerca de aquí viven unos perros asilvestrados, son desconfiados como lobos, vienen por la noche a reconocer su territorio, yo los observo desde abajo mientras fumo tranquilamente sentado en las escalinatas del caserón, de la torre. Ellos me ven y respetan, no queremos salvarnos mutuamente, respetamos nuestro espacio vital, sin mariconadas. Todos en la rivera norte somos unos canallas y desposeídos, es nuestro mal signo que aceptamos, los perros no lo saben pero lo viven; yo lo sé y actúo contra ello, aún soy joven y esperanzado, un pozo sin fondo, la pira humana. Arderé y me consumiré pronto, soy fuego y vehemencia, siento que algo debe llegar, pero no estoy dispuesto ni preparado para probarme a mí mismo, aunque soy un fanático enfermizo de la individualidad. Estamos en la época de la individualidad. La modernidad no es un simple status temporal, pensaría más bien que en esencia es atemporal, un status atemporal, racional. Yo lucho con todas mis fuerzas contra la verdad, yo lucho contra ella más y más fuerte, como un dios, soy más poderoso con la amargura a mi lado, infatigablemente en guardia, me quedo solo con mis pensamientos oscuros, retiro de mi mesa lo humano y como en silencio, retiro de mi corazón, ardo en llamas de la ira, no salgo, la angustia, el desgarro, me quemo, llantos.

Viernes 22

La primera vez que me enamoré tenía trece años; ella era una chica de Vizcaya con familia en mi barrio. Venía en verano y se quedaba un par de meses. Su hermano era un macarra motorizado, yo creía que ella no se fijaría en mí, pero lo hizo a pesar de todo. Mi primer beso y no volví a saber de ella. Es curioso cómo pasa el tiempo, cómo mueren recuerdos, quién era yo a esa edad, ni me acuerdo ni me identifico con mis leves recuerdos, era otra persona, he mutado y un caparazón de costra recubre mi corazón.

No sé cómo degeneró mi romanticismo adolescente hasta convertirse en un extraño nihilismo que no sé aún cómo definir; a pesar de ello soy creyente en el hombre y en la salvación; es extraño, pero creo que a mi percepción estética le han salido pelos, me ocupo más de la degeneración, algo arrastro de mi relación con Laura (Anabel), en mis años de estudiante.



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martes (diciembre aún)

Espero poder expresar lo que siento con un poco del tacto de Carla, esta mañana la he visto entrando a una cafetería cuando salía de los juzgados, he ido con mi abogado a una vista sobre los planes urbanísticos de la ciudad para tirar mi torre, hemos ganado tiempo. Después de verla no sabía si acercarme a ella, pues a través del cristal de la calle la veía sentada en la barra, sola. Me decidí a entrar y a hablar con ella, estaba llorando, y empapada por la lluvia. La saludé y me preguntó qué hacía en esa parte de la ciudad, le contesté que estaba muy guapa y que me gustaría mucho invitarla a salir, fui un poco directo pero me dijo que sí, y ahora estoy esperando a que salga de trabajar para que cene conmigo, en mi torre, veremos una película, ya le he hablado de mi situación y le pareció bien mientras no dejara los estudios, me dijo que le pareció cojonudo ser un ocupa y que ella hace años era más irreverente, sobre todo con su forma de vestir, es graciosa y tímida a veces. Le cocinaré una buena pasta y hablaremos hasta tarde, será mi primera socialización seria en años, estoy algo nervioso, ya son las siete, ella sale a las ocho, la trataré de seducir, pero estoy tan cansado de ese juego, estoy desnutrido y flaco y tengo ojeras, he dormido muy poco y he abusado del whisky, pero es que sería tan bueno que nos cayeramos bien que creo que no voy a parar de temblar en un rato, una invitada.

Ayer hablé con Pascual, el jardineo de esta parte del río, me dice que ellos me dan su apoyo, que si quieren tirar la torre él vendrá con una pancarta, somos amigos, le paso algo de jaco gratis de vez en cuando, es un sesentón y solterón putero y borracho empedernido que siempre está de buen humor, yo paseo mucho por la ribera arbolada y le veo todos los lunes a las ocho de la madrugada recogiendo hojas y alguna bolsa que el viento ha traído de la ciudad, volando por encima del río, él es paciente, recoge una a una todas las hojas otoñales y barre el cemento del paseo, pieza a pieza, tanquilamente chiflando con el viento soplando, esparciendo el polvo que él limpia.

Me siento distinto desde que sé que gusto a Carla, ha cambiado mi amargor en dulce, ya no soy tenebroso, tengo algo por lo que vivir ahora, hoy. La emotividad es má importante que la razón, bueno, oto día escribiré sobre el método perdido, ahora estoy muy cansado.



Mis ficciones

La música está muy alta, hago un gesto de bajarla pero la subo, la habitación vibra con este rock tan grandioso y místico. Los más grandes místicos han sido alemanes. Yo intenté ser místico pero no es cuestión de querer, somos lo que somos cuando nada nos condiciona, la personalidad es cambiante, la mente se encuentra agitada entre laberintos de preguntas y respuestas insatisfechas, pero el ser es inmutable, el alma existe y existe la esencia, todo lo que cree función existe y punto. Las ficciones no pueden derruirse porque forman parte de la personalidad, si esta cambia, cambia la ficción y la cosmología, la concepción del universo. Es muy fácil filosofar, teorizar y no decir nada, la mentira no existe en la ciencia, la ciencia es una cualidad humana de teorizar la realidad, no hay mentira pero sí errores. Los errores son ficciones, no existe la mentira excepto en poesía. No estamos a salvo aunque nos escondamos, viva la locura, viva la mente.



Mis ficciones ii


Sólo creo en el Método, lo busco como si fuera el santo grial de los caballeros del temple, una vez me vi en mi sano juicio, sé que en esta nube de humo no tendré ninguna revelación, necesitaré de mi sudor y mi dureza. Se avecinan tiempos duros, muy recuperado de los malos viajes, ahora tengo esa capacidad de comunicar que un extraño cóctel me arrevató por un año, siento que algo se gesta dentro de mi mente, vuelvo a rular, a bajo ritmo, pero es el inicio, siento que lo es.

El Método es una forma de llamar a una cierta manera de percibir cuya esencia es la libertad, el Método, con énfasis, es una virtud adquirida en el ejercicio de la mente, no sé las vías para llegar a la seneridad del conocimiento pero el Método racionalista es una de ellas, la más pura expresividad del ser y de la conciencia. Destruir todas las barreras que nos atormentan es un motivo para buscar la libertad, la claridad y la revelación. La mente procesa inconscientemente mucha información, entre el sueño podemos encontrar muchas respuestas, para mi la mente inconsciente es más recurrente que el gusto por la ignorancia, claro. No puedo ser un descreído, no puedo permitirme un lujo así, yo deseo con todo mi ser arder como una pira, consumirme y renacer, vitalismo y depresión, salud y enfermedad, ¿qué somos sin la enfermedad? yo no sabría responder a eso, no quiero ni pensar la respuesta.

El Método en filosofía es una alteración de conciencia, producida por el amor a conocer, como toda filosofía; es racionalista, es científico y moderno, es un estado espiritual difícil de conseguir si no hay regularidad en la voluntad de conocer y teorizar después. La llamada inteligencia, la capacidad de percibir y comprender, puede facilitar el proceso pero el estudio también es un camino, más duro y desagradecido, pero eficaz. La verdad es que me propongo explicar algo que no sé con seguridad si es, pero que como todas las ficciones, puede existir, es decir, es contingente, porque la realidad no es ni objetiva ni subjetiva, lo real es lo que se nos da en la conciencia con claridad y distinción, mis ficciones pueden ser mis columnas, o mis errores. Moriría así en el equivoco pero habría sido por la manera de percibir, la razón puede construir mentes no verdades, las verdades desde principios de siglo XX van en plural y son extrasubjetivas y relativas, amén, no se debe ser un descreído ni un cretino.

Ayer me tumbé en el suelo de mi habitación, cerré los ojos y me dije: esta es tu casa, estás en tu hogar, en tu terreno. Cuando abrí los ojos tuve la alucinación más clara que he tenido, eran moléculas de éter, ese elemento divino y atemporal, se movían fluidamente y a veces independientemente de sus estructuras tridimensionales, fue una experiencia feliz, existió. Después cené y vi unas películas, pero volví a provocar esas alucinaciones psicóticas estimuladas por un psicoactivo, el viaje me meció unas dos horas. En fin, lo real está extinto, es una palabra que no tiene sino un significado confuso, no dice nada que una cosa sea calificada de real más allá que otorgar una entidad , no es igual ser que existir, algo que es existe porque es, pero algo que existe y que conocemos puede no ser más que una ficción, el ser no es el único objeto de conocimiento.




Alguna vez he pensado con claridad momentos en los que he podido delucidar como sería el futuro si la inmoralidad rigiera como en sociedades ya muertas, alguna vez he podido ver el futuro por una ventanita abierta en mi mente, sólo con droga sólo con sensibilidad muy lejos se puede llegar pero sin compartirlo con los que quisieras, no es social, es conspicuo, es moral, intentar lograr la suprasensibilidad que hace del mundo un lugar vulgar en el que no queremos vivir, siglo xxi, el ser humano empieza a crear realidades en su mente, se proiducirá un cambio radical en el arte, será como una navaja para todo ese arte inferior, realismo no, el cuerpo querrá estar como transportado a un lugar mejor, ficciones 3.




Cordura, poderosa arma de destrucción

No tengo nada que decir, no quiero. Ningún acceso para meditar. Ahora me guían y voy por buen camino. Hasta la próxima inspiración permaneceré en silencio



cobayo, bareche, bastón y cruz

Ahora que he dejado la torre ya no escribo desde la soledad, bueno , no estoy seguro. Mi vida transcurre en un "hoy puede ser el día" que no deja de culparme. Empieza un nuevo desafío en el momento en que me doy cuenta de mis defectos, puedo pulirlos pero en sueños la cosa es diferente.
Sin querer he dejado de amar mis ideales, eran mi fuerza y mi razón. Cada día es como empezar de cero

jódete mundo



abstemio

La incomprensión aplasta al lenguaje y lo hace inútil, si es difícil comunicar, más difícil es comprender, sobre todo cuando no se hace un esfuerzo



corcho, anchoa, palo y deriva

Y dijo: "Quien tiene un amigo tiene un tesoro"; y le contesté: " los amigos de verdad no te abandonan en los malos momentos"

Tema zanjado.

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